Muchas veces leemos noticias sobre terremotos, enjambres sísmicos, derrumbes o avistamiento de fumarolas que acontecen en Tenerife. Nos preguntamos si estos fenómenos son normales o debemos preocuparnos por ellos.
Con este artículo pretendemos ofrecer una aproximación de cómo podría evolucionar una reactivación volcánica en la isla de Tenerife en base a lo observado en su historia geológica y las erupciones anteriores. No debe usarse como un elemento de pronóstico ya que cada episodio volcánico tiene unas características muy diferentes.
Texto e imágenes: VC
Deben tenerse en cuenta las siguientes consideraciones:
1. Escasez de registros científicos pre-eruptivos
Para comenzar, hay que puntualizar que, salvo la reactivación volcánica observada en 2004, no hay datos científicos detallados de cómo podría gestarse una erupción en Tenerife. Durante las últimas acaecidas en tiempos históricos: Chinyero 1909 y Narices del Teide 1798, tan solo se reflejan detalles generales de los fenómenos precursores en textos históricos pero carecen de registros de datos científicos fiables.
2. Complejidad del sistema volcánico de Tenerife
La isla de Tenerife está constituida por un gran complejo volcánico que se alza con más 7000 metros desde el fondo oceánico. Es un edifico robusto donde se entrelazan macizos volcánicos antiguos (Teno, Anaga y Adeje), dorsales volcánicas activas (Teno y La Esperanza), volcanes explosivos exteriores (Montaña de Guaza, Caldera del Rey, Montaña Pelada), campos de volcanes recientes (Granadilla, Rasca, etc.) y por último en la cumbre de la isla el estratovolcán Teide-Pico Viejo. En esta isla a lo largo de su historia geológica y volcánica han convivido erupciones monogénicas (volcanismo estromboliano), volcanismo explosivo costero y erupciones de diferentes dinámicas en el sistema Teide-Pico Viejo.
3. Dificultad en el pronóstico
Con los factores anteriores debemos comprender que anticipar una secuencia pre-eruptiva es una labor compleja en Tenerife. Su historia eruptiva presenta múltiples posibilidades y escenarios. Podemos tener erupciones efusivas (emisión de lavas) en cualquier punto de la isla. Si se da en la zonas costeras, podemos tener erupciones explosivas por la interacción con el agua del mar. En ocasiones una erupción monogénica ha sido el antecedente de otra erupción explosiva en el sistema Teide-Pico Viejo.
Interpretación del Diagrama
Este diagrama debe entenderse como una secuencia posible pero no como una herramienta de pronóstico. Debemos entender que una reactivación volcánica no siempre tiene que acabar en una erupción. De hecho, probabilísticamente, solo el 10% de las reactivaciones acaban en erupción en superficie. Otra posibilidad es que el sistema alcance una fase pre-eruptiva pero luego no tenga fuerza suficiente y el magma quede a mitad de camino hacia la superficie considerándose una erupción «fallida o abortada». Otro escenario posible es que una reactivación se prolongue durante mucho tiempo y tenga varios intentos de alcanzar la superficie (tal como se observó en El Hierro durante 2011-2012) pero no siempre lograron culminar en erupción.
Recomendaciones para interpretar correctamente la información y noticias sobre la actividad volcánica
1. Muestre una actitud analítica y contraste las noticias antes de darles credibilidad. Muchos medios de comunicación crean titulares sensacionalistas e incluso tergiversan la información científica para incrementar audiencias.
2. Un fenómeno aislado (terremoto, enjambre, derrumbe) no son indicadores fiables para esperar una reactivación volcánica. Es importante comprender si ese fenómeno está en lo esperable o posible en una fase de estabilidad volcánica. Consulte medios oficiales de ámbito científico.
3. El Instituto Geográfico Nacional (www.ign.es) es el responsable de la vigilancia volcánica en España. Es este organismo quien debe determinar si se ha confirmado una anomalía volcánica y trasladarlo a las autoridades.
4. En caso de anomalía volcánica, Protección Civil, a través de la Dirección General de Emergencias del Gobierno de Canarias, deberá tomar medidas preventivas a la población si así lo considera: convocar comité científico del PEVOLCA comunicados, activación del PEVOLCA, cambios en el semáforo volcánico, etc.
Funcionamiento del sistema de emergencias volcánicas en Canarias según el PEVOLCA